Tras firmar el acta de entendimiento, Macri calificó a la jornada como "un día histórico". "Estamos dejando atrás 30 años de incapacidad para entendernos, de un conflicto que no sumó nada en esta relación tan intensa entre paraguayos y argentinos", indicó el jefe del Estado desde Corrientes.
Luego de referirse a que participó de la construcción de la represa cuando era empresario, y reconocer que "era la primera vez que la visitaba", Macri afirmó que es una obra que debe llenar de "orgullo" a ambos países.
"Esto se solucionó porque nos pudimos sentar en una mesa a dialogar y gen erar confianza. Eso nos permite cerrar una discusión eterna alrededor de los endeudamientos que se necesitaron para la obra y fijar una tarifa energética para el futuro", aseguró, en una crítica velada al kirchnerismo.
Y agregó que "este acuerdo potencia la relación entre los países y nos permite lanzar la central de Aña Cua, un proyecto tantos años demorado que nos va a permitir, mediante tres turbinas más, un 10% la energía que se genera y sumarle a eso la ampliación de la central (Yacyreta) que también implica un 15% de energía adicional"
Por su parte, el presidente paraguayo señaló: "Estamos escribiendo una nueva historia para nuestras relaciones". "El tratado firmado hace más de treinta años conlleva un espíritu de cooperación binacional y tanto el aprovechamiento hidroeléctrico como las obras auxiliares deben darse en el marco de un condominio igualitario", afirmó Cartes, al tiempo que reconoció que "durante varios años y a través de distintas administraciones el manejo de la entidad fue cuestionado".
La Argentina y Paraguay firmaron hoy un acta de entendimiento que contempla una reestructuración de la deuda de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) con el Estado argentino, por préstamos y compensaciones, consolidando el capital actualizado en el orden de los US$ 5.000 millones que se reprogramarán a 20 años de plazo y 10 de gracia, con quita de intereses.
Este acuerdo fue suscripto hoy en la localidad de Ituzaingó, provincia de Corrientes, entre Macri y Cartes, quienes pusieron así un punto de cierre para diferencias en las relaciones bilaterales en torno al Tratado de Yacyretá; la deuda histórica de la EBY con el gobierno argentino; y para la ampliación de la potencia instalada en la central hidroeléctrica binacional para generar energía limpia. Ahora dicho acuerdo debe ser ratificado por los Congresos de ambos países.
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