lunes, 13 de febrero de 2012

INTERNACIONALES


SIN FINAL A LA VISTA

Al Asad, en manos rusas y chinas

Washington intensifica sus contactos para la creación de un "grupo de apoyo al pueblo sirio", una propuesta hecha por Francia, entre otras medidas de presión. La Liga Árabe se plantea reconocer a los opositores del Consejo Nacional Sirio como los representantes legítimos del país, y permitirles abrir oficinas en las capitales árabes. Mientras, Moscu y Beijing hacen la pausa y piensan. 


 
AGENCIA/CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Bashar al Asad tiene los días contados. Por lo menos, su régimen. La fecha de caducidad, sin embargo, permanece difusa.

Occidente parece decidido a avanzar a pesar del primer veto de  Rusia y China en la ONU. Se habla de recurrir directamente a la Asamblea General. Una resolución de la Asamblea mostraría la condena de la comunidad internacional abriendo la vía a la adopción de medidas para detener las matanzas. Estas medidas irían desde el envío de ayuda humanitaria hasta ataques contra unidades del Ejército, pasando por la creación de una franja de seguridad donde los civiles pudieran ponerse a salvo.

Mientras, Washington intensifica sus contactos para la creación de un "grupo de apoyo al pueblo sirio", una propuesta hecha por Francia, entre otras medidas de presión. La Liga Árabe se plantea reconocer a los opositores del Consejo Nacional Sirio como los representantes legítimos del país, y permitirles abrir oficinas en las capitales árabes. A estas alturas, es la Liga Arabe quien encabeza los esfuerzos regionales para poner fin al derramamiento de sangre que se ha prolongado 11 meses en Siria.

El bloque solicitó al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que apruebe una resolución que considere un alto el fuego inmediato en Siria, la protección de civiles y la supervisión de las acciones humanitarias para las víctimas de la violencia. La Liga hizo esta propuesta el domingo (12/02), a la vez que anunciaba el establecimiento de canales de comunicación estables co nla oposición al régimen de Bachar al Asad.

La Liga Arabe exige que las fuerzas del régimen levanten el sitio contra los vecindarios y aldeas y que retiren a los efectivos y armamento pesado a fin de que los regresen a los cuarteles.

El bloque exhortó a los grupos opositores sirios a que se reúnan en antelación al encuentro en Túnez que efectuará el 24/02 el grupo "Amigos de Siria" que incluye a USA, sus aliados europeos y las naciones árabes que trabajan para poner fin a la revuelta contra el régimen autoritario de Assad.

Por su parte, la Unión Europea (UE) ha acordado el congelamiento de todos los bienes del Banco Central de Siria en Europa. También se ha decidido vetar el comercio de oro y otros metales preciosos así como el embargo sobre las exportaciones de fosfatos de Siria, de las cuales la UE compra un 40%. Estas sanciones serán abordadas de forma oficial por los ministros de Exteriores el próxdimo 27/02 en Bruselas.

Pero Rusia ve en esta crisis otra oportunidad para reafirmar su debilitada posición como potencia. Los líderes rusos se sienten "engañados" después de dar luz verde a la resolución contra Libia. Y, si bien puede peligrar la jugosa relación militar Damasco-Moscú y la base rusa en el puerto sirio de Tartús, lo cierto es que el miedo al efecto contagio de las primaveras árabes se impone a cualquier otra consideración racional.

Por eso Rusia ha hecho saber que estudiará la proposición de la Liga Árabe para enviar una fuerza militar conjunta a Siria bajo el paraguas de la ONU, pero ha advertido que antes es imprescindible un alto el fuego. El juego de el huevo y la serpiente. 

"Estudiamos esta iniciativa y esperamos que nuestros amigos de los países árabes clarifiquen ciertos puntos. Para desplegar una fuerza de mantenimiento de la paz, hace falta la autorización de la parte que la recibe", ha dicho el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov. "Hace falta algo que se parezca a un alto el fuego", ha añadido.

Por su parte, China, el otro miembro del Consejo de Seguridad que ha vetado una resolución de condena, no ha aclarado si apoya o no esta petición. "China apoya los esfuerzos continuados de mediación política de la Liga Árabe, que juegan un rol constructivo respecto a un acuerdo pacífico en Siria", ha declarado el portavoz del ministerio de Exteriores chino, Liu Weimin.

"Creemos que la ONU debe ofrecer asistencia constructiva sobre la base de la Carta fundacional y de las normas de las relaciones internacionales", ha añadido.

Los intereses de China no se ven afectados directamente. Y aunque se habla del "bien del pueblo sirio"  son intereses geopolíticos los que llevan a Beijing a esta alianza puntual con Moscú en aras de la "estabilidad".

En ese sentido, Beijing se abstenía este lunes (13/02) de precisar si apoya la propuesta de la Liga Arabe de que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas integre una fuerza de paz para Siria, en la iniciativa más reciente dirigida a poner fin a la violencia.

El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Liu Weimin, eludió responder directamente a las preguntas reiteradas de si Beijing apoyaría la propuesta de la Liga Arabe. Weimin dijo que China respalda "las acciones de mediación política" de la Liga Arabe.

El portavoz reiteró la postura China de que desea que las autoridades sirias y las fuerzas de la oposición "resuelvan adecuadamente sus disputas mediante el diálogo".

China y Rusia molestaron a USA, Europa y gran parte del Mundo Arabe al vetar hace poco más de una semana una resolución de las Naciones Unidas que apremiaba la renuncia del presidente sirio Bashar Assad.

Por su parte, Siria rechazó la propuesta aprobada el domingo (12/02) por los ministros de Relaciones Exteriores de las 22 naciones de la Liga Arabe durante una reunión en El Cairo.

Irán, el tercero de los aliados fundamentales de Siria, ambiciona consolidar una posición de liderazgo en el mundo musulmán. Puede salir muy mal parado de la crisis si el clan Asad finalmente es obligado a dejar el poder. Israel identifica Siria como el talón de Aquiles de su enemigo y su ala dura llama a la intervención.

El huevo y la serpiente.. o el perro que se come la cola...

Mientras, en el terreno, continuan los combates que ya llevan 11 meses desde su inicio en Deraa, provocando 6.000 muertos. La ciudad de Homs, 140 kilómetros al norte de Damasco, se ha convertido en una gigantesca y mortífera cárcel sitiada. La toma de este bastión de la resistencia se ha convertido en una prioridad para el régimen. La zona de Homs llevaba tiempo abandonada por El Asad: sin inversiones en infraestructura; el desempleo del 37% antes de las revueltas ahora llega al 70%.

Según combatientes del Ejército Siria Libre las fuerzas especiales fueron desplazadas a la ciudad para hacer el trabajo sucio. El régimen no confía en sus soldados. Muchos de ellos ya desertaron porque se niegan a matar al pueblo.

Aunque al menos dos terceras partes de la población son árabes sunitas, el país está gobernado por la minoría religiosa alauí, una rama del Islam chií. La minoría dirigente ve la lucha como existencial. Así, el propio régimen fuerza la guerra civil sectaria forzando a los grupos minoritarios a apoyarle por miedo a la alternativa.

A esto se ha de sumar los 1,2 millones de refugiados de Irak (cerca del 5% de la población de Siria). Su presencia, testimonio del caos sectario provocado por la intervención estadounidense, ha reforzado el escepticismo de muchos sirios ante la rebelión armada o la intervención extranjera. El resto de países occidentales no muestran interés en dejarse arrastrar a una guerra. La esperanza es que al incrementarse la presión internacional al menos se establezcan formas de intervención para reforzar a los rebeldes y defender a los civiles.

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