NEGOCIOS

Argentina Potencia: La Salada va con Moreno a Angola

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Guillermo Moreno quiere ganar Angola para desplazar en los negocios gasíferos a Venezuela, que no le abre la puerta que sí le abrió a Julio De Vido.

¿Qué lleva Moreno a Angola para intentar que la balanza comercial no sea muy negativa para la Argentina? A los comerciantes de La Salada.

El predio de venta de indumentaria La Salada ha sido cuestionado por varios organismos y países que afirman que parte de la mercadería que se comercializa en la famosa feria de manufactura textil, viola la legislación vigente sobre marcas registradas y propiedad industrial. En cuanto a las irregularidades fiscales, los de La Salada siempre culparon al anexo llamado "la Saladita", que acaba de ser clausurado por las autoridades impositivas, cumpliendo una orden judicial que había sido impartida varios años atrás.

Moreno tiene una presencia activa en el Mercado Central, por lo que no sorprende su relación con La Salada.

Acerca del proyecto del hombre que quebró Papelera Quilmes, así lo contó (elogiosamente) Leandro Renou para el diario Tiempo Argentino, el que mayor cantidad de dinero recibe de Presidencia de la Nación:

         

"La posibilidad de ampliar los negocios exportando productos al mundo no parece ser potestad exclusiva de los grandes empresarios. Es que, en las últimas horas, se confirmó que cuatro feriantes del complejo La Salada estarán entre los 250 ejecutivos de distintos sectores que acompañarán al secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, en la misión comercial que se hará, en el mes de marzo, en Luanda, la capital de la nación africana de Angola. Según pudo saber Tiempo Argentino, se trata de cuatro de los más grandes productores de textiles de la feria, centrados básicamente en la fabricación de jeans, camperas, remeras y chombas. 

Estos productores pymes compartirán vuelo y estadía en un destino más que exótico con empresas pymes y megacompañías de diferentes rubros, en una de las convocatorias a empresas más exitosa y amplia de los últimos tiempos.  

“Nos invitó Moreno y nos pareció una buena oportunidad. Aunque alguno nos discrimine, estamos en condiciones de exportar lo que fabricamos en Argentina”, confirmó a Tiempo Jorge Castillo, administrador del complejo Punta Mogotes, y explicó que “ya se sumaron (los feriantes) a la lista que está armando el secretario con los que van a viajar”. 

El más mediático de los representantes de la feria del Conurbano Bonaerense aclaró que “hay un morbo con La Salada, creen que no podemos hacer nada porque somos pymes, pero tenemos cómo vender al exterior”. 

Para detallar el potencial del emprendimiento –que vende por día $ 375 millones en los 30.000 puestos de la feria– y que se tome en serio su excursión al continente negro, los feriantes sacan a relucir el casi cerrado de-sembarco de La Salada en los Estados Unidos. 

Según Castillo, está a punto de concluirse la compra de una propiedad en Miami, para instalar una feria de 400 puestos, donde se venderían productos fabricados por argentinos en esa ciudad. 

“Si en Miami, como barato, venden ropa a US$ 10, nosotros acá la vendemos a US$ 3, y eso que la tela es más cara acá que allá”, afirma Castillo y agrega que “por eso, creemos que para nosotros Angola puede ser un buen negocio”.

Lo cierto es que Luanda es la capital de un país en pleno auge económico, aunque con graves problemas en la distribución del ingreso. Sin embargo, con su crecimiento del 12% empezó a demandar del mundo productos que no fabrica, por ser una nación netamente petrolera. 

Aquí se abre la puerta para la Argentina, que ya exporta alimentos y tubos sin costura por un valor superior a los US$ 150 millones anuales, a través de empresas como Quilmes y Arcor. 

“Acá la competencia es asesina, es el lugar donde más se compite por precios. Y ojo, no le vamos a llorar al gobierno cuando uno vende más barato que otro, sino que tratamos de bajar aun más ese valor”, desafió Castillo y agregó que “por eso, nosotros estamos acostumbrados y podemos hacer negocios hasta en África.”