jueves, 30 de abril de 2015

FUE A LA COMISARÍA Y UN PRESO POR VIOLACIÓN ESTABA A CARGO

CHUBUT / SOLAMENTE EN ARGENTINA 



La subcomisaría de Facundo. “Dijo el jefe que yo le tome la declaración”, avisó el reo a quien tenía enfrente. 

Una presidenta comunal vivió una insólita experiencia cuando quiso hacer una declaración en la subcomisaría de Facundo, al sudoeste de la provincia de Chubut, y ante la ausencia del comisario le abrió la puerta un preso que cumple una condena por violación.



El increíble suceso, que se conoció en las últimas horas, ocurrió hace pocos días en esa comuna rural del sudoeste chubutense, donde, aunque parezca mentira, la comisaría queda en manos de los detenidos, no se sabe si por falta de personal o por negligencia.

El jefe de la Policía de la provincia, comisario Rubén Cifuentes, aseguró que esta situación "no es normal ni en pueblo chico ni en pueblo grande, en ningún lado es normal".

Aseguró que en virtud de esta denuncia "tenemos que contactar" a la funcionaria y "tomar la respectiva declaración para que puntualice concretamente qué es lo que sucedió, porque no deja de ser un hecho grave".

Cifuentes aseguró que en Facundo "tenemos tres efectivos, es una subcomisaría y también tenemos, por disposición del juzgado de Sarmiento, dos personas que están allí detenidos".

El hecho se produjo cuando la ex-presidente de la comuna Vilma Pinilla se acercó hasta el destacamento policial de la localidad. Como debía dejar la presidencia, quería dejar constancia de la cantidad de dinero que se hallaba en la comuna rural para no tener problemas en el futuro.

Algo así como 900 mil pesos producto de la recaudación de los casi 200 vecinos del pequeño paraje entre impuestos y otras contribuciones. La mujer vio que la comisaría estaba cerrada. Entonces golpeó la puerta. Lo hizo una, dos, tres veces hasta que le preguntaron: "¿Quién llama?".

Pinilla se identificó pero debió ir hacia una de las ventanas de la comisaría donde le dijeron: "El comisario (en realidad, un sargento) no se encuentra pero dígame qué necesita".

La mujer dijo que quería hacer una exposición policial ya que en poco tiempo debía dejar su cargo. El hombre desde el interior le respondió: "Espere que ahora le abro la puerta".

En unos momentos, Pinilla y el hombre que estaba adentro de la comisaría estuvieron frente a frente. El hombre tenía las llaves del destacamento. La mujer le comentó el motivo de su visita y el hombre le dijo que no le podía tomar la exposición pero que si esperaba un poco podía llamar al jefe de la comisaría. Fue entonces cuando la mujer hizo la pregunta del millón: "¿Y usted quién es?"

La respuesta la dejó casi sin habla: "Yo soy el preso. Ocurre que cuando el jefe (de la comisaría) se va, me deja las llaves a mí". El preso quiso llamar al jefe de la comisaría, pero no pudo. "Puchas, me dejó sin las llaves que habilitan al teléfono", dijo. "Siempre me las deja", agregó con una sonrisa.

Vilma Pinilla se ofreció a llamar a su marido, que maneja la ambulancia del pueblo y desde el celular de su pareja llamaron a Sarmiento. Pero el jefe de la comisaría en ese momento no se encontraba, y le contestaron que "llame en diez minutos".

A los diez minutos, el "preso-jefe" de la comisaría volvió a llamar. "Dijo el jefe que le tome a la señora la declaración que él después va para allá", le contestaron.

La mujer optó por no hacer ninguna exposición y como pudo con la ayuda de su marido le dijo al "preso-jefe" que volvería al otro día. Lo cierto es que en el interior profundo de Chubut pasan estas cosas. Por un problema en las comunicaciones, el diario Jornada logró hablar brevemente con Vilma Pinilla quien confirmó la información.

"Fue así, en realidad no sabía qué hacer pero lo cierto es que a cargo de la comisaría del pueblo había un preso", dijo. El preso que atendió a la mujer estaba detenido por una violación. Las cárceles de Chubut se dice que están colapsadas. Entonces, se envían a los presos donde se puede.

A Río Mayo, otra localidad, enviaron a un homicida, condenado a 20 años de prisión. Fue a la comisaría de la localidad. Compartió la celda con otro preso. Ambos, hicieron un boquete y escaparon. El escaso personal con que cuenta la localidad logró atrapar a uno. No era el homicida. Era un detenido por delitos de abigeato. El homicida, con condena firme y enviado desde Comodoro, sigue prófugo.

Efectivos del 911 usaban el móvil para distribuir cocaína 

El jefe del servicio de emergencias 911 de Orán y otro policía fueron suspendidos de sus funciones en el marco de la investigación por el hallazgo de más de 50 kilogramos de cocaína en un móvil policial, hecho por el que fue detenido un cabo de la Policía de Salta.

Así lo informó el ministro de Seguridad de Salta, Alejandro Cornejo, quien explicó que el jefe del 911 de Orán era quien tenía a su cargo al policía detenido el martes en un procedimiento antinarcótico concretado por Gendarmería Nacional en un barrio de Salta.

Además, el ministro resaltó el hecho de que el funcionario suspendido estaba a cargo del parque automotor de esa dependencia oranense, del norte de la provincia de Salta.

"El jefe siempre debe estar al tanto de las acciones de sus subordinados", consideró Cornejo, quien a su vez detalló que también fue suspendida una sargento, por la relación familiar que mantiene con uno de los imputados.

El ministro comentó que personal de la fuerza lleva adelante un sumario administrativo y que se trabaja para facilitarle a la Gendarmería y al juez federal de Orán, Raúl Reynoso, todo lo necesario para la investigación.

El martes un efectivo de la policía salteña fue detenido cuando trasladaba a bordo de una patrulla policial 74 paquetes de cocaína, que contenían aproximadamente 50 kilos de esa sustancia, durante un control realizado por Gendarmería Nacional en el barrio Autódromo, acceso a la ciudad de Salta.

Allí fue interceptada la patrulla policial de la División de Seguridad Urbana de Orán, una localidad ubicada a 280 kilómetros al norte de Salta Capital. Durante la inspección, los gendarmes encontraron 74 paquetes de cocaína en el rodado, que contenían unos 50 kilos de esa droga, y fue detenido el conductor, un cabo de la policía de Salta.

Cornejo aseguró que el policía fue suspendido y pasará a disponibilidad, para "garantizar que la justicia avance en el caso", y explicó que al momento de ser detenido "estaba de servicio" y se dirigía a Salta capital para ingresar el móvil a un servicio mecánico.

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