El martes pasado (23/2), el titular de YPF, Miguel Galuccio, presentó ante la Justicia, una copia del contrato secreto que firmó con Chevron durante el gobierno de Cristina Fernández, para la explotación de Loma La Lata, en la zona de Vaca Muerta.
Lo hizo cumpliendo con el fallo de la Corte Suprema de entregar una copia del acuerdo secreto y al cumplirse el plazo máximo dado por una jueza para dar a conocer el contenido del acuerdo.
El senador Fernando Pino Solanas, el diputado Rubén Giustiniani y el dirigente de ATE Víctor De Gennaro prometieron que difundirían el documento.
Galuccio quiere que los legisladores no den a publicidad el contenido de todo el documento. Uno de los ítems que le preocupa es la formación de sociedades offshore y apertura de cuentas bancarias en paraísos fiscales para la transferencia de dinero, con el propósito de eludir embargos judiciales.
Ocurre que Chevrón quiere evitar que le embargue fondos el gobierno de Ecuador (por cuestiones ambientales) e YPF teme lo mismo de los fondos buitres, por eso ambas petroleras acordaron esa irregular operatoria.
Según el diario Clarín, Chevron depositó dinero, cuya finalidad era la inversión en Vaca Muerta, en cuentas bancarias que creó YPF en el exterior. En algunos casos, son sociedades “offshore”, creadas en paraísos fiscales, lejos de un mayor escrutinio legal.
Hay algunas de esas cuentas que están a nombre de YPF, pero hay otras cuya titularidad está a nombre de personas físicas. Se trata de directivos y ejecutivos de YPF. En la petrolera no quieren que esos nombres tomen estado público.
“No es nada irregular. Estaba firmado por contrato que ese dinero ni bien ingresaba en las cuentas era transferido a la Argentina”, dijo una fuente consultada por el matutino. En YPF evaluaron que Miguel Galuccio, CEO de la compañía, hiciera un anuncio con todos los detalles en una conferencia de prensa, antes del cambio de Gobierno. Pero él prefirió mantener el bajo perfil en este asunto.
En las cuentas de directivos de YPF que recibieron dinero afuera para después transferirlo a la operación local no estaría Galuccio, pero sí algunas personas de su confianza.
La difusión pública de esos nombres es algo que YPF quiere evitar.
Aparte de Galuccio y Chevron, el ministro de Economía Axel Kicillof estuvo al tanto del acuerdo y lo avaló.
La situación podría complicar más al CEO de YPF, que tenía pensado retirarse en abril tras la asamblea de la petrolera estatal, ya que venía siendo muy cuestionado por su gestión.
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