jueves, 18 de agosto de 2011

ESTAMOS DE REMATE


Lotes sobre el Limay ¿quién da más?

El municipio de Plottier les vendió a privados valiosos terrenos del balneario La Herradura. Llueven críticas contra el intendente local Sergio Gallia. “Han entregado el pueblo”, acusan desde la oposición


Serpenteantes caminos de piedra que recorren el barrio y hacen que en un par de minutos sus residentes lleguen a la ruta. Estupendas arboledas que ayudan a soportar los rigores del estío, y ese encanto natural que sólo puede proporcionarle el Limay. Es por estas y otras virtudes que esas tierras, que pertenecían al camping público del balneario La Herradura, reúnen las condiciones que cualquier proyecto inmobiliario quisiera tener. El problema es que la forma en que fueron vendidas generó suspicacias.


Ubicados en la localidad neuquina de Plottier, esos lotes formaban parte del patrimonio municipal hasta que el intendente Sergio Gallia hizo que el Estado se desprendiera de ellos, a través de una serie de ventas y cesiones a privados que pasaron sin mayor resistencia por el Concejo Deliberante. Dada la magnitud de “su” bloque, el oficialismo no tuvo inconvenientes en aprobarlas. Pero ahora padece las críticas de una oposición que habla de operaciones poco claras.

Alcanzará con decir al respecto que esas acusaciones tienen su origen en las sospechas de un negocio inmobiliario. “En algún momento se dijo que el precio debía ser a valor comercial, pero lo cierto es que nunca recibimos información fehaciente”, dijo a La Tecla Patagonia la concejal del MPN, Liliana Gómez. Lo que se trata de establecer es si esas 15 hectáreas que dejaron de ser públicas en los últimos tres años, se vendieron a precios sensiblemente inferiores a los que tienen ahora: alrededor de un millón y medio de pesos cada una. Se estima que si el precio es razonable los lotes deberían venderse como pan caliente, ya que el área está literalmente pegada al límite con Neuquén capital, ciudad de gran crecimiento demográfico. 

China Muerta


La edil es particularmente crítica de las operaciones que impulsó el Intendente, tanto en La Herradura como en otras zonas de la ciudad. “Casos hay muchos, pero los dos más llamativos tienen que ver con tierras fiscales que en su momento había cedido (el ex gobernador) Felipe Sapag”, dijo la concejal. Y contó que “unas 25 hectáreas (de la zona conocida como China Muerta) estaban en poder de la comunidad mapuche Puel, pero cuando pasaron al dominio municipal les sacaron buena parte de ellas y las empezaron a vender a privados”.

El otro caso -similar al anterior- está dado por lo que Gómez llama “la desadjudicación” de tierras a la comunidad solidaria del Padre José, quien supo desarrollar una obra en favor de los que menos tienen. 

La enajenación de lotes en La Herradura fue admitida por el propio Gallia, quien aseguró que el municipio ya no posee propiedades en ese balneario, más allá de los caminos y la orilla del río. “Todo es privado desde hace tiempo”, se le escuchó decir.

Consultado por La Tecla Patagonia, el Jefe comunal explicó que los proyectos fueron aprobados en el Concejo, e hizo ver que el Ejecutivo no tiene facultades para la adjudicación directa. En ese sentido, agregó que “en su momento hubo un importante ingreso de dinero que el municipio invirtió en cloacas, pavimentos, espacios verdes y otras obras”.

Subrayó que uno de los lotes lo compró UPCN, e indicó que parte de esas tierras “estaban permanentemente usurpadas y los vecinos pedían que se les diera
un destino para evitar que se metiera cualquiera”.


Se va

Hace sólo unos meses, Gallia tuvo intenciones de postularse como candidato del PJ a la gobernación neuquina. Después profundizó sus disidencias con los otros sectores de ese partido, y terminó encabezando una de las colectoras que le aportaron votos al gobernador Jorge Sapag.

Redondeemos: Sapag fue reelecto y él se quedó con una de las dos bancas que su partido, Nuevo Neuquén, tendrá en la Legislatura provincial a partir de diciembre próximo.


Entrará Gallia y se irá Carlos Sánchez. ¿Qué los une? Su condición de conciudadanos ¿Qué los separa? La polémica de las tierras. Sánchez es candidato a intendente por Unión Popular y en diálogo con La Tecla Patagonia, afirmó: “La situación es tan preocupante y caótica que hasta puede decirse que han entregado el pueblo”.

“Tengo entendido que el municipio vendió dos hectáreas a 2 mil pesos y que ahora vale más de un millón de pesos cada una”, dijo y agregó: “Lo de esta gestión es alarmante. 

Han instalado una industria del loteo que terminó destrozando a la producción”. La progresiva venta de tierras que, según se afirma desde la oposición, comenzó a gestarse en 2008 fue advertida por los propios vecinos de La Herradura, quienes en los últimos meses se desayunaron con que varios de los terrenos a los que todavía creían públicos estaban alambrados y -en algunos casos- con carteles que advertían sobre su nueva condición: “Propiedad privada”. Aunque nadie es capaz de insinuarlo frente a un grabador prendido, en los pasillos legislativos se preguntan si algún funcionario se habrá beneficiado con todas estas transacciones.

Gómez afirma que parte de lo que alguna vez fueron terrenos fiscales pasaron a manos de Bilbao, una conocida inmobiliaria de esta zona que tiene su centro de operaciones en la ciudad de Neuquén. “También le adjudicaron lotes en la zona de China Muerta. Lo sé porque salió por una ordenanza, con la que no estuve de acuerdo”, argumentó. 

En la inmobiliaria afirman que es una vil falacia. “La inmobiliaria no tiene absolutamente nada que ver. Todo esto es mentira. Les aconsejo que corroboren, que miren bien los papeles porque están nombrando a Jorge Bilbao cuando la inmobiliaria ni siquiera es de él”, advirtió Alejandra Marini, una de las caras visibles de esa firma que ya habría puesto el tema en manos de sus abogados. La polémica sigue. Y la venta de terrenos también. 

Autor de Nota: Revista La Tecla Patagonia-CNA

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