jueves, 18 de agosto de 2011

UNA REALIDAD DE CONTRAMANO


Proyecto faraónico en Zárate: soñar es gratis

Si se concretan los sueños de un grupo de inversionistas y Velociudad Speedcity Circuit toma forma real, la localidad bonaerense de Zárate tendrá su circuito de Fórmula 1 en 2015. Los 100 millones de dólares prometidos, la presentación ante el municipio que no existe y el empresario canadiense

Autitos que disparan luces para todos lados, pistas eternas que ponen ruedas para arriba a los autos desafiando la gravedad, chicas con calzas muy ajustadas que indican a los más pequeños y los nenes más grandotes por dónde se tienen que ubicar.

Todo esto aparece como real en la mente de un puñado de soñadores que un día se pusieron a jugar con un lápiz y un papel y empezaron a trazar el proyecto de Velociudad Speedcity Circuit.


¿Adónde lo ponemos? Se preguntaron. Desplegaron el mapa del plan estratégico y dijeron: Buenos Aires, Rosario, Córdoba… y, en vez de Eureka, gritaron ¡Zárate! 

Zárate fue la ciudad elegida por un grupo de empresarios con capital extranjero para darle entidad geográfica a su megaproyecto.


Con Eddie Freedman como cabeza visible de Velociudad, el grupo empresario anunció que invertirá en la ciudad lindera con Pilar, Escobar y Campana un total de 100 millones de dólares para construir 3,5 km de pista, una escuela de conductores, un club house, una escuela de capacitación mecánica y salones de eventos.

Si bien se dejó correr el rumor de que se trata de un circuito preparado para recibir a la Fórmula 1, la máxima categoría automovilística a nivel mundial, luego Freedman salió a poner paños fríos y dijo que esa sería “la frutilla del postre”.

A los fierreros de todo el país les brillaron los ojos pensando en que podrían tener a un Vetter o a un Webber en las tierras del asado y el vino. 

Los autos de la Fórmula 1 una vez pisaron tierras pampeanas, cuando el 12 de abril de 1998 Michael Schumacher a bordo de su Ferrari ganó el gran premio en el Autódromo Oscar Alfredo Gálvez.

En tanto, una pregunta válida que se puede hacer a estas alturas, ante un proyecto faraónico de estas dimensiones, es qué papel le toca jugar al Estado. 

Desafío Económico se comunicó con el municipio de Zárate, gobernado por Osvaldo Cáffaro, que se mostró cauto a la hora de hablar del megaproyecto. Desde la oficina de Prensa se dijo que lo único que hay con el grupo inversor son “conversaciones”. 

El paso inexorable que tendría que dar el grupo inversor, en el caso de estar interesado en construir la pista, es presentar oficialmente el proyecto al municipio, para que éste lo apruebe o le haga objeciones. 

Pero desde la Comuna se le informó a Desafío que “no hay nada”, que “se especuló mucho con ese tema”. Y que todavía está todo en el aire. Más allá de las versiones en algunos medios de comunicación locales y nacionales, no se ha avanzado en seguir los pasos administrativos necesarios para concretar cualquier proyecto. 

También circularon versiones de que el municipio habría aprobado el estudio de prefactibilidad, pero eso también fue desmentido por el municipio. 


Lo que sí hizo el grupo empresario fue comprar 62 hectáreas ubicadas en el kilómetro 81 de la autopista Buenos Aires-Rosario.

Desafío se comunicó con uno de los gerentes del proyecto de Velociudad, Carlos Naish, y éste dijo que por ahora se están haciendo “los informes de geotecnia y topografía, para poder tener la mayor información del suelo para implementar de manera más productiva lo que va a ser el predio”.  

La obra


Cuando se salió a promocionar la obra de Velociudad Speedcity Circuit se dijo que sería el “polo automovilístico más grande de Latinoamérica”. Los capitales del proyecto tienen origen europeo.

En varios medios del país se dijo que las obras ya habían comenzado, pero Desafío le preguntó a Naish en qué estado estaba el predio, y cuáles son los próximos pasos, y este dijo que “estamos por empezar con las tareas de limpieza de la propiedad”.

Lo primero que se supo del proyecto fue en octubre de 2010, cuando lo presentó el Grupo MS, un estudio de arquitectura ubicado en Pilar cuyos responsables son los arquitectos Elbio Moro y Fabián Schulz.

Recientemente se anunció con bombos y platillos que iría una comisión a Inglaterra a ver cuáles son las características que tiene que cumplir una pista para que cumpla con los reglamentos de la Fórmula 1. 

Las declaraciones de los empresarios apuntan a que las obras estarían terminadas en 2015. 

Además se anunció que se ofrecería una academia de manejo profesional, una escuela de capacitación mecánica, salones de eventos. 

Incluso se rumoreó que se construiría un hotel de 6 estrellas de la cadena Hilton, pero esto fue desmentido por Carlos Naish.

El gerente dijo que desde la Cadena Hilton “han mostrado un interés, pero no estamos cercanos a ser socios de ellos. Les interesa el proyecto para poner un hotel adentro del predio, pero sólo hay charlas”. 

De hecho, la cadena está construyendo un hotel Hilton Garden Inn en Zárate que abrirá sus puertas en 2013.

El lugar elegido para desplegar el sueño automovilístico está en el km 81 de la Ruta Nacional Nº 9, junto a la cementera Minetti. Queda a apenas 3 km de la bajada de la Autopista, a 200 km de Rosario, y a 80 de Buenos Aires.

Eddie Freedman Esta bien podría ser la historia de un Walt Elias Disney, pero la cara visible de Velociudad no está congelada. Se trata del empresario canadiende Eddie Friedman.

Friedman es el presidente de Velociudad SA, la empresa dueña del emprendimiento. Si bien su origen es israelí, el empresario vivió 20 años en Canadá -donde desarrolló sus negocios-. A la Argentina, además de los vínculos comerciales, lo unen sus relaciones familiares.

Friedman fue quien confirmó que la pista sería desarrollada por la constructora Populous, que tiene en su haber el Circuito de Silverstone (Inglaterra), el Autódromo de Dubai (Emiratos Arabes Unidos) y el estadio de fútbol Soccer City (Sudáfrica).

Ahora resta ver si la inversión será posible, ya que hay un temor instalado de que se caiga y queden las cáscaras del proyecto. Temor también hay de que Freedman no sea más que un buen ejecutor de pases de magia.


Como se han hecho tantos anuncios y no hay un proyecto formalmente presentado, hay sospechas de que la idea podría quedar en la nada, como el Disney World que se iba a levantar en San Pedro. El municipio espera, cauto, y se queda con el silencio oficial.   
Autor de Nota: Revista Desafío Económico

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