lunes, 5 de septiembre de 2011

INFORME ESPECIAL


ÁNGELES EN EL AUTÓDROMO DE BUENOS AIRES

MANOS ESPECIALES, disfrutó en el autódromo Juan y Oscar Galvez, de La Carrera del Año, organizada por la categoría Top Race.

Una fiesta de color, magia, alegría, emoción para nuestros jóvenes.

Nada más literal que aquello de categoría espectáculo.

Las acrobacias del avión, los trompos, aceleraciones y frenadas de los autos del Top Race Drifting, las pruebas de las motos, a carrera de los camiones brasileros de la Fórmula Truck y obviamente las finales de la Top Race Series, con las participación de Abondanzieri y Palermo que cumplieron de manera excelente con su primer presentación en la pista y la más esperada. La Carrera del Año, que tuvo todos los condimentos que hacen delirar a los que amamos el automovilismo.

Y a toda esta batería y explosión de sentidos para los ojos de los chicos de MANOS, le sumamos, que en el desfile de pilotos MARIANO ACEBAL, no dejó de señalarlos y saludarlos especialmente, dedicándoles todo el agradecimiento por la bandera que le hicieron y más tarde antes de la largada el auto del campeón AGUSTIN CANAPINO se detuviera frente a la bandera de MANOS ESPECIALES y luego lo hiciera CHRISTIAN LEDESMA, quien además retrocediera lentamente para quedar parado frente a mi. Quienes me conocen y en verdad me quieren saben bien lo que para mí significa semejante gesto de grandeza absoluta.

La palabra INCLUSIÓN, no fue solo eso, fue mucho más que una palabra y un sueño por realizar, fue la realidad de saber que es posible.

Nuestros jóvenes fueron parte del público que disfrutó de un gran espectáculo y además tuvieron el reconocimiento de grandes del automovilismo deportivo.

Para todos los que nombré y para el Piloto X simpático personaje que representa a la categoría TOP RACE, solo algo tan simple de decir pero que encierra todo el sentimiento GRACIAS!!!

Personalmente, ayer enfrenté el más grande de los obstáculos emotivos. Después de cinco años pude regresar al Galvez sin mi padre. Ese lugar emblemático que a los cuatro años conocí de su mano, y al que siempre visitamos para disfrutar la pasión por los fierros que compartíamos.

Volver sin él, para mi corazón era casi una misión imposible.

Ayer lo hice, y fue un día inolvidable. Los chicos de MANOS tuvieron su gran momento, eso fue suficiente para mi, pero además recibí señales hermosas que me hicieron saber, que ahí también estaba mi querido viejo!

Climáticamente fue un día gris y frío, perdón por haberme robado el sol y alojarlo en el mejor rincón de mi alma!!!

Miriam Rodríguez

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