martes, 27 de enero de 2015

"HUBIERA PREFERIDO QUE ME MATEN"

AGENCIA / SOCIEDAD - INSEGURIDAD 



 Cristian contó su dramática historia. Imagen captura TV 

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) La vida de Cristián Cufré dio un dramático giro el 21 de enero de 2013, cuando dos delincuentes lo sorprendieron al salir de su casa. Durante el feroz ataque, los motochorros efectuaron diez disparos, uno de los cuales lo dejó paralítico.



Ahora cuenta su historia y pide ayuda para que le "saquen" el dolor. Cufré tiene 42 años, un hijo y está casado.

 En diálogo con C5N, Cufré relató cómo ocurrió el episodio. "Me quisieron robar el auto. Me asusté y me tiré al piso, por las reacciones que tiene uno en el momento. Uno de los tiros me tocó la médula, la segunda y tercera vértebra, el pulmón y la vejiga".

 "Me hago pis encima ya que no puedo orinar como lo hacía antes. Tampoco camino. El riesgo además es que tengo la posibilidad de quedar parapléjico", contó.

 Cufré relató que "nunca se supo nada sobre los asaltantes" y el caso quedó "en nada". "Tomo cerca de diez pastillas, pero no me hacen nada porque el dolor es continuo. Cada vez que pasa el tiempo tengo más complicaciones. No puedo ni usar la silla de ruedas por el dolor que tengo en las manos", agregó.

 Con tristeza, Cufré dijo: "Vivo en la cama, entre cuatro paredes. Veo pasar el día desde la cama. No tengo trabajo, mi señora me cuida y mi mamá es jubilada. Vivo con lo que me da la ANSES".

 "No sé cómo pedir ayuda para que me saquen el dolor. Pido por favor a Dios. Necesito volver a hacer rehabilitación, pero ahora ni siquiera puedo por el dolor. Hubiera preferido que me maten antes que estar así. Me cagaron la vida", contó.

 "Vivo llorando, deprimido en la cama. Mis hermanos que vienen a visitarme me abrazan y me dan aliento, pero estoy cansado, podrido y arruinado. Mirá lo que es mi vida, con 42 años. Tengo un hijo con el que no puedo hacer lo que hacía antes, como llevarlo a jugar a la pelota o al colegio. No como y a veces duermo tres días seguidos", concluyó.

No hay comentarios:

Publicar un comentario