Larry Figueroa, cuando fue condenado por el crimen de Matías Berardi.
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) El asesino de Matías Berardi, que el domingo pasado se escapó junto a otro preso de la cárcel de máxima seguridad de Marcos Paz, asaltó a una pareja en un country de la localidad bonaerense de Cañuelas y se la llevó cautiva hasta el partido de La Matanza, donde la liberó tras robarle un vehículo y dinero.
El hecho, que trascendió esta mañana, ocurrió el lunes último, a poco de la fuga, en el complejo Las Cañuelas, ubicado en el kilómetro 56,300 de la ruta 3.
Según fuentes policiales, el hecho fue cometido por Gabriel "Larry" Figueroa (28), condenado por el crimen de Berardi, y Luciano Campos (38), el otro evadido del penal.
Fuentes policiales informaron a Télam que todo comenzó alrededor de las 2 del lunes, cuando un hombre, identificado como Juan Eduardo Goya, estaba en su casa del citado barrio privado junto a su novia.
Según las fuentes, los condenados les dijeron que se habían fugado de la cárcel y que no les harían daño, ya que solamente querían ropa para cambiarse. Los delincuentes no los maltrataron y estuvieron en la casa hasta las 7, cuando obligaron a la pareja a subir a su camioneta, en la que huyeron hacia González Catán, partido de La Matanza.
¿Cómo escaparon?
Figueroa y Campos –que aún no fueron localizados– habrían aprovechado que una ventana del salón de usos múltiples (SUM) de la Unidad Residencial II tenía el vidrio roto.
Luego de salir por ahí llegaron al patio exterior del módulo, cortaron los cuatro cercos y recorrieron otros 200 metros hasta lograr salir del penal. Todo esto sin que ningún agente del Servicio Penitenciario Federal (SPF) se diera cuenta.
Tras la fuga las autoridades penitenciarias iniciaron un sumario interno para establecer si hubo responsabilidad de miembros del SPF, ya sea por negligencia o complicidad.
"Estamos analizando el comportamiento de los penitenciarios que estaban esa noche de guardia. Alguien va a pagar por esto", aseguró una fuente del caso.
Cabe recordar que Figueroa, además del caso Berardi, también fue declarado culpable del homicidio de un nene de 9 años baleado durante un asalto y de la muerte de un hombre de 30, en un ajuste de cuentas.
Por su parte, Luciano Campos, el otro preso prófugo, saltó a la fama en agosto de 2013 por ser uno de los 13 detenidos que escaparon de la cárcel de Ezeiza cavando un túnel, un hecho que provocó el desplazamiento del entonces director del Servicio Penitenciario, Víctor Hortel.
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