lunes, 15 de mayo de 2017

DRAMÁTICO: DEBE RESTITUIR SUS HIJAS A SU EX ACUSADO DE ABUSO SEXUAL

SOCIEDAD / ÉL VIVE EN USA 



Por URGENTE 24 – Victoria Camuyrano debe restituir sus hijas de 9 y 10 años a su ex esposo, quien reside en Estados Unidos, tras un fallo de ese país. La justicia argentina lo había condenado por abusar de la mayor de las nenas (la investigación aún continúa porque el hombre apeló). 


 Camuyrano, de doble nacionalidad argentina y estadounidense, comenzó a salir con el puertorriqueño Antonio Quintana en el 2000, cuando ambos vivían en Estados Unidos y, tiempo después, se casaron.

 “Comenzó a ponerse violento. Me apretaba de los brazos y me zamarreaba, me arrastraba por las escaleras y me gritaba desaforadamente cada vez que lo contradecía. Además, tenía un arma y yo temía que me pegara un tiro”, contó en declaraciones a Clarín.

Tras cada episodio, venían las disculpas seguidas de promesas y regalos. En 2005, ella quedó embarazada de su primera hija y a los seis meses de dar a luz volvió a quedar embarazada. “Las agresiones no cesaron ni con la panza.

A Quintana le salió un trabajo en Malasia y, como tenía familia en Puerto Rico, me ordenó mudarme allá con su madre. Viví en ese país unos meses y después nos mandó viajar a Malasia”, sigue María Victoria que, para ese momento, le tenía tanto miedo a su marido que se limitaba a acatar. Fue allí, en Malasia, cuando tuvo un primer indicio que la hizo sospechar.

 "Mi hija mayor se le subía encima a mi hija más chica cuando estaba boca abajo y apoyaba su pelvis contra la cola de su hermana y hacia movimientos sexuales sincronizados", contó.

En ese momento enfrentó al padre, pero él, que nunca negó el hecho, "siempre le echaba la culpa a alguien más". Sin embargo, la confirmación llegó. En noviembre de 2009, Camuyrano decidió asentarse junto a sus hijas de manera definitiva en la Argentina.

Quintana, persistía en Malasia. "Un mes más tarde Quintana se vino a Buenos Aires por haber perdido su trabajo en Malasia".

Fue en ese lapso en que el hombre estuvo en Buenos Aires, cuando la abuela de las nenas descubrió el abuso. La nena tenía tres años.

 "El 4 de enero de 2010 mi mamá lo pesca a la madrugada metido en la cama de mi hija mayor teniendo sexo con ella. Él niega todo, se va a un hotel, se queda unos días más ahí, siempre desmintiendo todo y se termina yendo a Estados Unidos", relató.

 En un principio, Camuyrano se acercó a la oficina de violencia familiar ubicada en la calle Lavalle, y le recomendaron no hacer la denuncia aún para no revictimizar a su hija, por eso tardó varios meses en radicarla.

 “Con el informe de esa especialista, hice la primera denuncia. Desde la oficina de violencia familiar me recomendaron que iniciara la causa civil pero no la penal para evitar que ‘revictimizaran’ a mi hija con chequeos invasivos”, ex plica María Victoria que ahora se arrepiente de demorar unos meses en formalizar la segunda demanda.

Es que ese retraso fue uno de los argumentos que utilizó la Corte para fallar en su contra: los jueces destacaron que la denuncia por abuso se registró unos días después de que el padre demandara la restitución, cuando los hechos señalados datan de 9 meses antes.

 “Lo hice para proteger a mi hija, pero la situación se complicó. Cuando Antonio se enteró de mi denuncia civil, me acusó en Estados Unidos de secuestrar a las nenas. A mí nunca me notificaron, quedé en ‘rebeldía’. Por esto, cuando entremos a EE.UU. no sólo le van a dar la tenencia a él sino que voy a tener problemas porque hay una orden de arresto en mi contra”, aporta la mujer. Y remarca que la Justicia argentina la está dejando sola, sin la asistencia legal que necesita: “Me dieron un listado de abogados y 1.700 dólares cuando, en Estados Unidos, un letrado cobra hasta 650 dólares la hora y pide, a modo de anticipo, hasta 25 mil”.

 "Al momento hay una causa civil y otra penal. La penal, por el abuso sexual, se inicia medio año más tarde y primera instancia lo encontró culpable. Él apela a la cámara de Casación y mandan a que sigan investigando".

Este lunes deberá viajar a Estados Unidos junto a sus dos hijas."Las chicas van a viajar conmigo, nunca las voy a dejar solas aunque vaya presa porque tengo orden de captura", dijo. "Mi preocupación es que va a volver a abusar de mis hijas y tienen ya 9 y 10 años, son muy chicas para defenderse solas. No hay un tema de tenencia acá, eso es un tema por añadidura, o si fuese un padre normal es un tema de adultos pero esto no lo es, esto es un tema de pedofilia pura y ya fue encontrado culpable", se quejó.

 Camuyrano afirmó que espera un milagro "porque justicia parece que no hay". A Estados Unidos parte sin abogado escoltada por Interpol, la policía Federal y Metropolitana, una tutora del Juzgado Civil Nº 7 y personal de la embajada norteamericana.

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