viernes, 19 de mayo de 2017

LO CONDENAN A 16 AÑOS DE CÁRCEL POR ASESINAR A UN JOVEN QUE FESTEJABA UN TRIUNFO DE BOCA

POLICIALES / OCURRIÓ EN SAN TELMO 



(clarin.com) - Exactamente un año después de aquella noche fatal se escuchó la condena: 16 años de cárcel para el asesino de Eduardo Cicchino, un joven de 26 años que el 19 de mayo de 2016 fue asesinado a puñaladas por Gustavo Aníbal Olivera (54) en la puerta de un bar de San Telmo. ¿El motivo? Festejar un triunfo de Boca. 


El Tribunal Oral en lo Criminal N° 3 lo encontró culpable de homicidio simple, un delito que contempla penas de 8 a 25 años. Al hacer uso de la palabra, Olivera pidió "perdón a todos". Luego se dio lectura a la condena. El hecho cortó una vida apasionada por la música. Eduardo tenía una banda y también quería recibirse de ingeniero para dedicarse a la generación de energías sustentables. Planeaba convivir con su novia “Meme” y hacer un viaje al sur.

Era hincha de Boca, pero ni siquiera iba a la cancha. Hace un año estaba en un bar de San Telmo viendo un partido con 2 amigos. Boca enfrentaba a Nacional de Uruguay por la Libertadores. Su equipo ganó y eso fue todo. Sus proyectos se congelaron en la esquina de Chile y Defensa cuando Olivera lo siguió, enojado por el resultado, y le dio una puñalada en el corazón.

Eduardo, que era el mayor de 4 hermanos (Luciano, Florencia y Violeta), peleó 13 días en terapia intensiva hasta que murió por la gravedad de la herida. “Es como si me hubieran mutilado. Desde ese día a mí me falta un tercio del cuerpo”, intentó describir Marcela Martínez, su madre.

Según pudieron reconstruir en el expediente, el agresor no tenía antecedentes. Hacía 30 años trabajaba en Dock Sud para un despachante de aduana. Los mozos reconocieron que iba regularmente a ese bar.

“Eduardo había salido de la UCA y fue con Santiago al bar. Después llegó Bautista. Cuando terminó el partido se fueron enseguida porque este hombre los insultó todo el tiempo y ya estaban molestos. Pero los siguió. Mi sensación es que salió a cazar con un cuchillo afilado escondido entre la ropa y le tocó a mi hijo como le podría haber tocado a Bautista o a otro. Lo atacó totalmente a traición”, detalló la mujer.

Después de acuchillar a Eduardo, Olivera se quedó sentado en la calle hasta que llegó la Policía y lo detuvo. Al joven herido lo trasladaron al Hospital Argerich, donde sufrió el primer infarto en el ascensor. Pasó 13 días en coma inducido, con asistencia mecánica y lo operaron 3 veces. Tuvo otros 4 infartos y pasó despierto apenas un día.

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