viernes, 23 de diciembre de 2011

NOCHEBUENA


Fernando Silva dirige el hospital de niños en Managua.

En vísperas de Navidad, se quedó trabajando hasta muy

tarde. Ya estaban sonando los cohetes, y empezaban los

fuegos artificiales a iluminar el cielo, cuando Fernando

decidió marcharse. En su casa lo esperaban para festejar.


Hizo una última recorrida por las salas, viendo si todo

queda en orden, y en eso estaba cuando sintió que unos

pasos lo seguían. Unos pasos de algodón; se volvió y

descubrió que uno de los enfermitos le andaba atrás. En

la penumbra lo reconoció. Era un niño que estaba

solo. Fernando reconoció su cara ya marcada por la muerte

y esos ojos que pedían disculpas o quizá pedían permiso.

Fernando se acercó y el niño lo rozó con la mano:

-Decile a... -susurró el niño-

Decile a alguien, que yo estoy aquí.

N. de la R.: No todo pasa por una mesa servida, brindar y desear muchas felicidades. Miremos hacia abajo y a nuestro alrededor, apareceran las figuras de aquellos que están y siguen solos. Ellos son, mucho más merecedores, de pasar una Nochebuena acompañados. No los olvidemos... Mañana podemos ser uno de ellos... Que tengas una Nochebuena en paz y una Navidad con amor ya agradecimiento de quienes necestitan de tu cariño. ofb

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