lunes, 19 de diciembre de 2011

NOTICIAS DEL INTERIOR


Córdoba: Matan un chico de 19 años en un boliche

 Empezaron a discutir adentro y luego se enfrentaron afuera. Ya hay seis detenidos. Tenía dos hijos y hoy hubiera cumplido 20 años.
 CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) Lautaro Piva, el chico que murió tras ser atacado por una patota en la madrugada del domingo en un enfrentamiento de barras contrarias, a la salida de un boliche en Arroyo Algodón, un pueblito cordobés ubicado a 20 kilómetros de Villa María y a 172 de la capital, hubiera cumplido hoy 20 años.

Sin embargo, su vida tuvo otro final. Familiares, amigos y vecinos de la población lo despiden esta mañana, según informa La Voz del Interior.

Hasta el momento, su muerte fue caratulada como “homicidio en riña”, según indicó el fiscal Gustavo Atienza.

Por el caso, hubo una ronda de reconocimiento y los seis detenidos fueron señalados por testigos con distinta responsabilidades y participaciones en el hecho.

Lautaro tenía 19 años y era padre de dos hijos, según relató hoy su tía Graciela Correa. “Era súper trabajador. Hacía 20 días se había comprado un auto, se estaba haciendo una casa. Solamente fue a divertirse a este boliche”, dijo la mujer a Mitre 810.

"Estamos destruidos, la impotencia de no poder hacer nada, tenemos bronca porque él no hizo nada, lo agarró esta banda de Villa María y lo golpearon, lo mataron en frente al boliche", dijo Correa.

El caso. Lautaro había ido al boliche Bugarú junto con dos amigos. El drama se desencadenó a las 5.30, en la vereda a metros de la puerta del lugar.

Según la reconstrucción inicial, Lautaro y sus amigos fueron atacados por una pandilla de varones. Según testigos, el joven cayó inconsciente a la vereda y le siguieron pegando en ronda. A pocos metros, sus dos amigos defendían al chico y se trenzaban con ese grupo.

Según los pesquisas, el grupo que atacó a Lautaro era de Villa María. Los dos amigos del chico muerto son hoy testigos claves. 

El homicidio del joven recuerda dos casos, el de Marcos Spedale (16), muerto a golpes por una patota  en el Cerro de las Rosas (Capital) en 2005, y el de Guillermo Cáceres (17), trompeado hasta morir a poco de salir de un boliche de Las Tapias, Traslasierra, en 2008.

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