El gobierno de Mauricio Macri sigue descubriendo deudas y números en rojo que le dejó la administración de Cristina Fernández. Esta vez se trata del polémico cambio de la estatua de Cristóbal Colón por la de Juana Azurduy, que el mismo Macri cuando era jefe de gobierno porteño rechazó por tratarse de un obsequio de la colectividad italiana.
Según se informó oficialmente, Cristina dejó una deuda $47 millones por el traslado de ambas esculturas, que ahora deberá abonar el Gobierno de Cambiemos, que aún se encuentra revisando los convenios.
El traslado de la escultura de Cristóbal Colón del jardín de la Casa Rosada tuvo un costo cercano a los $ 45 millones.
La empresa encargada reclamó la mitad de ese valor por medio de una carta al gobierno de Macri la semana pasada, según indicó el diario Clarín.
Se trata de la empresa NGN que reclama cerca de $20 millones que Cristina no canceló antes de irse.
La deuda total se conforma por tres ítems principales: la construcción de la base para la estatua de Juana Azurduy, que demandó tres certificados de obra por $ 956.722, $ 492.185 y $ 1.032.824; el revestimiento de la base, que tuvo un costo de $ 973.114; y por último, la soldadura de bronce que demandó, el corte del monumento de Colón y traslado de la nueva estatua, que exigió dos certificaciones por $ 10.817.302 y $ 5.480.000, respectivamente.
De los $47 millones que dejó de deuda Cristina, por el traslado de la estatua de Colón se deben $29 millones, y $18 millones por la colocación de Juana Azurduy.
Por el momento, desde el Gobierno dijeron que no hay aún precisión sobre una fecha de pago.
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