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| SEPULTURA DEL CURA JUAN VIROCHE |
La muerte del cura Juan Viroche, que había sido amenazado por bandas de narcotraficantes, generó conmoción en todo el país. Fieles, autoridades políticas, judiciales y eclesiásticas se manifestaron por el hecho y ungieron como a un verdadero héroe al religioso tucumano.
Sin embargo, TN.com.ar accedió a imágenes que prueban el olvido con el que fue sepultado. A casi dos semanas de que el cuerpo de Viroche fuera encontrado ahorcado en la capilla de La Florida, sus restos fueron depositados en el cementerio "Cevil Pozo" en la Banda de Río Salí a unos 20 kilómetros de donde vivía el cura. Ni siquiera tiene lápida.
Según revelaron a este medio, en el cementerio tenían todo preparado para que se deje el cajón dentro del mausoleo familiar, que siempre visitaba el sacerdote y se encargaba de mantener en condiciones.
Sin embargo, la familia le informó a las autoridades que lo entierren junto a sus papás al borde de una calle interna a unos 150 metros del mausoleo y en un sector precario del cementerio.
"Están enterrados el padre, la madre y el cura, uno arriba del otro en el mismo lugar", relataron a este sitio. A la precariedad se suma que el lugar del sepulcro no tiene lápidas y está ubicado cerca de desagües que drenan para el sector donde se enterró a Viroche.
"El cajón que tiene es precario y la forma en que fue enterrado en poco tiempo se puede degradar", reconocieron a TN.com.ar desde el cementerio.
Ante el reclamo y enojo de vecinos y amigos del cura muerto, la familia habría decidido trasladar el cuerpo de Viroche, pero sin revelar el lugar. Este sitio intentó contactarse con la familia de Viroche para obtener su versión de la decisión, pero no respondieron los llamados.
*Con la colaboración de José Inesta, corresponsal de TN en Tucumán.
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