(TN) - El jefe de Gabinete, Marcos Peña, volvió a desafiar al sindicalismo y advirtió que las movilizaciones no torcerán el rumbo de la Justicia, que en el último tiempo puso en la mira a varios dirigentes como Marcelo Balcedo y Pata Medina, hoy detenidos y también al líder camionero, Hugo Moyano. Sin embargo, se apresuró a aclarar que el Gobierno no tiene un postura "antisindical", si no que aprecia el trabajo de los gremios.
En diálogo con La Nación, Peña se refirió a las marchas pautadas para el próximo 22 de febrero y advirtió: "Si creen que se puede condicionar a la Justicia con poner mucha gente en la calle, se equivocan en la lectura de la realidad de una Argentina que cambió".
En este sentido, utilizó el caso del Pata Medina, histórico dirigente de La Plata que amenazaba con "prender fuego la ciudad" para graficar una conducta que no se aceptará más. "Hay que enmarcar algunas de estas situaciones (las marchas) en una teatralidad. No creemos que haya un clima de conflictividad en los trabajadores ni en la sociedad en general. Hay una utilización de una herramienta política, válida y legitima, para transmitir un mensaje (...)
No creemos en el disciplinamiento como concepto, porque nuestro contrato central es el fortalecimiento de la República y la transparencia. El problema es de quienes no pueden explicar su patrimonio, su riqueza", argumentó.
Con respecto a Moyano, el funcionario disparó: "Creo que si él o cualquier sector piensa que una marcha debe condicionar a la Justicia comete un grave error. Es un error de cálculo porque en la Argentina de hoy eso ya no va más. Y es mejor que pongan el foco donde lo tienen que poner y nos sentemos en una mesa a arreglarles la vida a los trabajadores. Llevamos 10 años gobernando: ocho en la Ciudad y dos en la Nación, y hemos tenido infinitas oportunidades de construir consenso, incluso con el propio Moyano. Valoramos enormemente la tarea del sindicalismo y no creemos en un mensaje antisindical".
Por último, Peña destacó el trabajo de la Unidad de Información Financiera (UIF) en las denuncias contra sindicalistas que se multiplicaron en los últimos meses, aunque aclaró que ese organismo no se ocupó sólo de investigar a este sector.
"Muchos informes fueron sobre las denuncias truchas que nos hicieron, y el resultado era negativo. En cambio, en estos (por casos que involucraron a referentes gremiales) aparecían problemas", justificó.
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