viernes, 11 de diciembre de 2015

LA CRUDA REALIDAD CONTRA LA FANTASÍA QUE NO FUE

NOTA DE OPINIÓN 


 por JORGE PASSO 

 CIUDAD DE BUENOS AIRES (Especial para Urgente24). No hace falta que les explique las diferencias entre la realidad y la ficción. Ayer tuvimos el ejemplo más dramático y palpable de lo que es la ficción y lo que significa la realidad para una persona muy particular, Cristina Fernández de Kirchner, desde las 00 hs de hoy, ex presidente de la Argentina. 


 Como en los últimos 12 años en la vida de nuestro país la Señora de Kirchner apeló a la épica para adaptar el resultado de la realidad, mintió en sus discursos, nos contó el país que ella ve, o quiere ver,(y en este tramo deseo hacer una aclaración, me afirmo en que es el país que “quiere ver” y no en el que ve, porque de otra manera tendría que pensar que está loca, y no es el caso, para mi parecer la señora es perversa, no loca), en el que quiso ver durante sus años de mandato y no pudo, por que a pesar de la épica llevada al paroxismo de militantes que no entendieron nunca de que estaba hablando, Cristina Fernández perdió rotundamente en todas las batallas que planteó, y es importante que se resalte esto, por que de otra manera muchos quedarán pensando que todo el relato es cierto, cuando, todos sabemos, gran parte, por no decir más del 90% es mentira.

 La señora odia a Clarín por que no le pudo ganar, la señora no quiere a los jueces por que sus principales batallas no fueron apoyadas, en su mayoría, por el Poder Judicial, la señora, en definitiva, no quiere a la gente y la ignora, de manera grosera, cuando sostiene, faltándole el respeto, que Macri es producto del Marketing, Clarín y los jueces, lo dijo ayer en la Plaza de Mayo (ante un montón de gente, que, como siempre fue arrastrada en micros, que para que no se note los estacionan lejos), cuando, todos sabemos que Macri fue elegido en una elección libre, y hasta donde yo se en las elecciones se gana con el voto de la gente.

 No es la única vez que Fernández ignora a la gente (según ella su pueblo) ¿recuerdan Cromagnon? ¿Dónde estaban los Kirchner? ¿y en la tragedia de Once? Cristina trató de mostrarse fuerte siempre, y como hacen los cobardes, en los momentos que más se los necesita, se escondió.

 Desapareció en las dos tragedias anteriormente nombradas, desapareció en todas las derrotas electorales (2009, 2011, 2015) cuando su militancia más la necesitaba- en las derrotas, dicen, se ven los verdaderos líderes, los caudillos, los que perduran, y en esos casos Fernández de Kirchner, desapareció-.

 Cristina Fernández de Kirchner gobernó la Argentina que ella quería ver, no la que transcurría entre los desaguisados de sus ministros, la economía destrozada, y fundamentalmente la brecha que ella generó entre la gente, el famoso “como yo, o enemigo”.

Utilizó en su gobierno el axioma de Goebbels (aquel ministro de propaganda nazi) “miente que algo queda” y mintió, hasta su último discurso, por que habló de un país industrializado, cuando lo único que se hace en la Argentina es armar y embalar lo que viene de afuera, mintió cuando habló de los hospitales en buen estado, cuando los que inauguraba con la pompa y el boato digno de un caudillo populista, se cerraban para no funcionar ni bien ella se retiraba del lugar.

 Cristina construyó un imperio de humo creyendo que jamás se acabaría, y como todo castillo de humo, el viento de cambio se lo llevó, y a ella no le gustó, entonces, como no podía ser de otra manera, reaccionó como siempre, rompiendo, y haciendo visible se condición antidemocrática más profunda.

Como no le gusta la realidad destruye, destroza, sin importarle absolutamente nada, y así hizo. Se enojó y no entrega los atributos del mando al nuevo presidente elegido por la misma gente que la eligió a ella y ahora no la quiere más, mandó a sus amanuenses levantamanos a no bajar al recinto para mostrar su enojo, pero, la realidad la golpeó minutos después del baño de militancia en la Plaza de Mayo donde descargó parte de su veneno, recordó que hoy asume el nuevo presidente, y se fue en la noche más oscura en el mismo helicóptero que Fernando de la Rua, mientras, en la Argentina se festejaba su salida, y eso lo generó solo ella que creyó que lo que quería era lo que pasaba, y no pasó, como siempre la realidad derrotó a la fantasía, a la mentira y, como decía el gran Nano, “nunca es triste la verdad…lo que no tiene es remedio”

No hay comentarios:

Publicar un comentario