jueves, 11 de agosto de 2011

DECLARACIONES

US$ 450.000 EN EL TRIÁNGULO DE LAS BERMUDAS

Imprecisa conferencia de prensa de Passarella

Balbuceante, arrastrando las palabras, como si estuviese medicado, Daniel Passarella se presentó ante los periodistas. No respondió en forma concreta a ninguna pregunta. En todo momento le pidió que opinara a Luis Renzi, tesorero de River y quien firmó los 8 balances de la gestión de José María Aguilar. También firmó Diego Turnes, hoy vicepresidente de Passarella.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Mejor hubiera sido que Daniel Passarella, presidente del Club Atlético River Plate, no ofreciera ninguna conferencia de prensa porque la que ocurrió fue un papelón, más allá de la absurda intervención de un tal Pablo Calvari, vinculado a la comunicación riverplatense, que intentó cuestionar las preguntas y culpar al antecesor de Passarella, José María Aguilar, por todo lo que le ocurre a la devaluada institución.

Patético lo de Calvari culpando a Aguilar en forma exclusiva cuando junto a Passarella estaban el vicepresidente
Diego Turnes y el tesorero Luis Renzi, ambos firmantes de los 8 balances de River Plate durante la doble gestión de Aguilar, quien fue íntimo de Passarella hasta que se distanciaron por motivos desconocidos. En verdad, tanto Aguilar como Passarella tienen responsabilidad en todo lo que le ocurre a River Plate.

Acerca de su antecesor Aguilar, luego de la pregunta de Calvari, dijo Passarella:
"Estamos en un momento de apertura del club porque a veces un jugador puede ganar un partido solo, pero aquí me he dado cuenta que es muy difícil ganar solo esta patriada. Por eso estoy haciendo una apertura para todos los que quieran ayudar a River, sin importar de qué lado político estén. Estoy tratando de cambiar mi manera de ser y mi carácter un poco fuerte por el bien de River".

En la conferencia de prensa, a la que asistieron tantos periodistas porque querían escuchar de Passarella alguna precisión acerca de las denuncias sobre las irregularidades ocurridas en la transferencia de los derechos de los jugadores
Diego Buonanotte y Erik Lamela, Passarella se limitó a mencionar un comunicado adjunto entregado en la ocasión y a las explicaciones del tal Renzi.

Fue
una falta de respeto a muchos de los periodistas presentes porque de lo contrario no hubiesen asistido a la conferencia de prensa de un equipo del Nacional B.

Passarella se limitó a afirmar que Buonanotte miente.


El dirigente
Daniel Mancusi tomó la posta y agregó: "Diego es un hijo predilecto de la institución. Quizás tiene algún tipo de confusión. La documentación está a disposición de los señores periodistas y se puede ver la transparencia con la que se realizó todo".

Luego, ante la insistencia periodística, Passarella aseguró:
"Son todas sospechas, pero nosotros queremos pruebas. Pienso que hay que ser respetuoso. Hay medios, a los cuales ya les hemos enviado alguna carta-documento, que han hecho manifestaciones muy injuriosas descalificándonos como personas, y yo tengo la conciencia muy tranquila de no haber cometido ningún acto que verifique todas esas sospechas".

Passarella: "Con Buonanotte se hizo todo lo correcto, después lo que hizo él con la plata no sabemos".

Y ante la pregunta de si Buonanotte miente, respondió de manera contundente:
"Sí".

La posición de River consiste en que el jugador cobró US$ 450.000 correspondientes al 15% de la transferencia.


Sin embargo, minutos después,
Mario Buonanotte, padre del ex mediocampista de River, dijo por Radio 10: "Mi hijo tuvo que entregar el cheque para irse a Málaga".

En verdad, será bastante sencillo todo si ingresan los abogados: quién cobró el cheque. En qué cuenta se depositó. Y si es verdad o no que se descontó con la intervención de un mesadinerista apodado
'el Turco', amigo de Turnes.

Pero Passarella continuó con su terrorífica presentación, en la que arrastraba las palabras, balbuceante, como si estuviera extremadamente nervioso o sedado: se negó a ofrecer cualquier apreciación sobre la relación de los dirigentes del club con los
barrabravas, que fue demostrada por las cámaras de seguridad del estadio Monumental en ocasión de la extorsión al árbitro Sergio Pezzotta.

Acerca del apriete a Pezzotta luego del partido con Belgrano, Passarella:
"Es un tema legal. Se está resolviendo en la Justicia lo que va a pasar. Por ahora son todas sospechas, nosotros queremos pruebas. Y es injusto que nos acusen sin pruebas".

Acerca de los incidentes posteriores al descenso, apuntó:
"Los famosos Borrachos del Tablón no fueron los que provocaron los incidentes en la cancha de River. Absolutamente no".

Acerca de River, solamente explicó que las finanzas de la institución se encuentran en buena recuperación, y que eso no compensa la pérdida de la categoría pero que confía en volver a la 1ra. A. Nada importante, por cierto.


Rodeado de todo el plantel profesional, Passarella leyó un comunicado con una autoproclamada
"declaración de principios".

Renzi defendió el balance contable y aseguró tener un superávit de $86, 5 millones.


Renzi explicó que la gestión de Passarella fue compartida con la de José María Aguilar (en ambas gestiones estuvo Renzi), "
en el que hubo un déficit compartido de $ 79.8 millones", los que dividió en $39, 8 millones de la gestión anterior y $40 millones que les corresponde a la de Passarella.

Y que en la actual gestión
"los recursos se incrementaron 67% de lo estimado" y "desde el punto de vista financiero estamos en un equilibrio".

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