jueves, 11 de agosto de 2011

INTERNACIONALES: ASIA

PENA DE MUERTE

Vengando a Gandhi

La presidenta, Pratibha Patil, rechazó el indulto solicitado por los 3 condenados por el asesinato del exprimer ministro Rajiv Gandhi, ocurrió en 1991. India pone fin a una moratoria de 7 años en la aplicación de la pena capital con resonadas ejecuciones.
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). La presidenta, Pratibha Patil, rechazó el indulto solicitado por los 3 condenados por el asesinato del exprimer ministro Rajiv Gandhi, ocurrió en 1991.

Este pedido de clemencia presidencial era el último recurso jurídico que tenían
Murugan, Santhan y Perarivalan, los 3 miembros del grupo insurgente de Sri Lanka, Tigres para la Liberación del Eelam Tamil (TLET). Estos fueron sentenciados a la pena capital en 1999 por su participación en el asesinato de Gandhi.

"El rechazo de su pedido de clemencia fue decidido la semana pasada"
, declaró la portavoz, Archana Datta.

Rajiv Gandhi, derrotado en las elecciones de 1989, fue asesinado el 21/05/91 en un atentado suicida en el sur de India durante un mitin electoral por una mujer tamil, cuando estaba a punto de volver al poder.


Rajiv era hijo de la exprimera ministra
Indira Gandhi, asesinada en octubre de 1984, y el marido de Sonia Gandhi, quien dirige actualmente el Partido del Congreso que se encuentra en el poder.

El rechazo presidencial a la clemencia en favor de los 3 condenados por el asesinato de Gandhi se produce después de que el Tribunal Supremo confirmara ayer el mismo castigo para el paquistaní
Mohamad Ashfaq.

Militante del grupo terrorista islámico Lashkar-e-Toiba (LeT), Ashfaq fue condenado a la pena capital por su implicación en el ataque contra el Fuerte Rojo de Delhi en 2000, que causó 3 muertos.


Según la prensa local, el Ministerio indio del Interior ha recomendado a la presidenta Patil que también rechace una petición de clemencia por este caso.


Otros condenados a la pena capital de alto perfil son el único terrorista capturado vivo durante el asalto de Bombay de 2008,
Mohamed Ajmal Amir Qasab, y el planificador de un ataque armado contra el Parlamento indio en 2001, Mohamed Afzal.

La última ejecución en la India tuvo lugar en 2004 pero tras 7 años de moratoria de hecho sobre la pena de muerte, la presidenta comenzó el pasado mayo a denegar peticiones de perdón y dar vía libre al regreso de las ejecuciones.


En el gigante asiático, las penas deben ser primero confirmadas por el Tribunal Supremo y es en ese momento cuando los condenados pueden solicitar clemencia a la jefe de Estado, que escucha el consejo de Interior antes de ratificar la condena o conmutarla.


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