martes, 5 de julio de 2011

OCURRE TODOS LOS DÍAS



LA IMPUNIDAD DE LOS MICROS… Y LOS AUTOS…

(Florencio Varela-05/07/2011-12:25 hs.) Una excelente forma de enseñar a respetar las normas y señales de tránsito, no solo pasa por la simpática y hasta emotiva “Boleta de la Vergüenza” que ha implementado la comuna local contando para ello con grupos de alumnos de escuelas primarias ubicados en puntos estratégicos de la principal vía de acceso al distrito.



Además de concientizar a los educandos y conductores, sería sano, productivo y eficiente, designar algún inspector,  en las calles aledañas a los establecimientos educativos para evitar que, transportes escolares y todo tipo de vehículo, use las calles como mejor le parece o conviene a sus necesidades y urgencias.

La calle Batalla de Ayacucho (88) entre 25 de Mayo y Pedro Bourel, se encuentra señalizada de Este a Oeste (con excepción del tramo de Avda. San Martín hacia 25 de Mayo, donde el cartel indicador la marca como arteria de dos sentidos).

Al momento de ingreso y salida del Instituto Nuestra Señora del Sagrado Corazón, ambos turnos, se transforma en tierra de nadie. Los conductores la utilizan en ambos sentidos provocando embotellamiento, enojos y algunos accidentes. 

En la intersección de la mencionada arteria (Bat. de Ayacucho) y Pedro Bourel bastaría con la colocación de una señal de tránsito que indicara el sentido de “contramano” para evitar lo que podría llegar a lamentarse en un futuro. A escasos 100 metros funciona una escuela especial. 

¿Sería factible invertir un poco de dinero para confeccionar e instalar el cartel faltante?

Algo para tener en cuenta, cuándo el “infractor” ingresa a la calzada en cuestión, acelera la marcha de su vehículo para “ganarse” la prioridad del paso. En más de una oportunidad, quienes venían circulando correctamente, han tenido que optar por subir a las dársenas de ingreso a los garajes de las viviendas particulares. 

La toma fotográfica muestra el preciso momento en el que un micro de transporte escolar ingresa, de contramano, con destino a la calle 25 de Mayo. Los conductores que venían en sentido contrario debieron maniobrar hacia la mano derecha para evitar ser colisionados. Es lo que se conoce, vulgarmente, “la ley del más fuerte… o más grande”

Algo habría que hacer… 

¿No le parece? Oscar Fernando Baró

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