domingo, 16 de octubre de 2011

RUGBY

MUNDIAL DE RUGBY

Nueva Zelanda es el otro finalista del Mundial


Nueva Zelanda se impuso por 20-6 ante Australia y obtuvo el boleto para la final del Mundial. Un try de Ma'a Nonu, 4 penales de Piri Weepu y un drop de Aaron Cruden, bastaron para el festejo en un partido en el que mostró una sólida defensa y un muy buen scrum.
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) Al igual que en 1987, la definición será ante Francia. ¿Tendrá nuevamente un desenlace feliz para el local?. La primera acción de juego fue un anticipo de lo que se vendría en los minutos iniciales. La salida de Quade Cooper, directamente afuera. Un mal presagio para Australia, que la pasó realmente muy mal en el comienzo del choque. Sí, porque fue todo de Nueva Zelanda, que metió mucha presión, jugó decididamente en campo rival y rápidamente lo reflejó en el marcador, a los cinco minutos, con un try de Ma'a Nonu.

El dominio de los All Blacks no apaciguó. Aaron Cruden condujo muy bien los hilos de un equipo que tenía como arma punzante, desde el fondo, al fullback Israel Dagg. Como contra punto, la defensa de Australia, que se mostró endeble y falló muchos tackles. Sin embargo, las ejecuciones a los palos de Piri Weepu no eran certeras (2 de 5, en los primeros 40') y los dirigidos por Graham Henry no podían reflejar en el marcador toda la diferencia que había en el campo de juego.


Ni siquiera el penal de James O'Connor y el drop de Cooper, de partido intermitente y con muchos errores, pudieron levantar la moral de los Wallabies, que eran dominados en juego y en terreno por Nueva Zelanda. ¿Algo para destacar en Australia? Sí, el marcador. Se fue al descanso apenas ocho puntos abajo, cuando la diferencia en el campo fue mucho mayor. Sin dudas, un guiño de cara al complemento.


Y a la suerte hay que ayudarla. En busca de eso fue Australia en los primeros minutos de la segunda mitad. Intentó jugar en terreno rival y dominar el juego, pero no se le dio en los últimos metros. Cooper siguió sin aportar su chispa, y los Wallabies lo sintieron. Mientras, Weepu pareció recuperar la puntería y estiró la diferencia para el local.


Mucha paridad en las acciones del segundo tiempo. Nueva Zelanda bajó un poco en su intensidad, aunque siguió metiendo presión con sus forwards y no pasó sobresaltos en defensa. El partido se tornó un poco más impreciso y con pocas emociones. Mucho más deslucido, áspero y luchado. Otro penal de Weepu, quien reingresó momentáneamente por Ellis (sangre en el rostro), y una distancia de 16 puntos a ocho minutos del final. La historia parecía sentenciada.


Y fue así nomás, porque ni siquiera el hecho de jugar con uno menos (amarilla a Sonny Bill Williams, a los 75') en los últimos minutos movió la chapa. Nueva Zelanda continuó con su sólida defensa y pudo soltar un grito de desahogo. Gran victoria y boleto a la final, para jugar, al igual que en 1987, ante Francia. Esa vez festejó su único título mundialista, ¿habrá segunda parte? Todo se sabrá en la madrugada del próximo domingo.



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