martes, 18 de octubre de 2011

SOCIEDAD

Cuando el Hambre golpea nuestro interior...


UNA HISTORIA DE LA VIDA REAL: Hoy pude observar la belleza interna de una mujer. Recorriendo las calles de Buenos Aires, una joven madre, se acercó a un pequeño que estaba sentado en el umbral de una casa. Le preguntó: ¿Qué te pasa? El niño, un poco temeroso, levantó los ojos, la miró fijamente y respondió: “sabe que pasa, señora, tengo hambre…” Con lágrimas en los ojos, la joven mujer (madre sin ninguna duda), acarició sus cabellos, lo tomó suavemente de la mano y lo llevó a un pequeño bar para que desayunara.


Se quedó sentada a su lado hasta que el niño terminó lo que le habían servido. Fue entonces que le dijo: “señora, mire que no tengo plata…” Ella respondió; “Hijo ya me has pagado, suficiente, con esa sonrisa y el brillo de tus ojos…”

Con un beso en la frente, el pequeño se alejó volteando su cabeza para mirar a esa joven Mujer-Madre que seguía sentada viendo como se alejaba…

¿Qué estas cosas no suceden? Dejemos de mirar solamente hacia arriba. Bajemos, un poco, nuestros ojos para poder observar lo que ocurre a nuestro alrededor.

Dios te bendiga Mujer-Madre. Oscar Fernando Baró オスカー ©  

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